domingo, 30 de noviembre de 2008

Jorn Utzon Inmortal. un Pequeño Adiós

Quizás todo hubiera sido diferente si Eero Saarinen no recuperaba del cesto de la basura su proyecto de la Opera. Esa actitud propia de un jurado noble marcó la historia de una ciudad lejana, y también las de ambos personajes. O si un jovensísimo Peter Rice no volaba hacia Australia enviado por Ove Arup. Pero él fue su espíritu. Sólido en sus principios durante las casi 7 décadas que proyectó, nada lo distinguirá en la historia como ese gesto de la bahía. En momentos donde se sueña sin límites, el esfuerzo y la tenacidad del arduo proceso entre la idea y el último ajuste de tuerca es un ejemplo. Si muchos indagaban en cómo salir de la coraza del movimiento moderno sin retroceder un peldaño, recuperando el carácter y la metáfora de los grandes edificios, allí estaba el camino. Marcar a fuego una profesión, una ciudad y una generación es el mejor reconocimiento que la historia ya le ha deparado. Jorn Utzon (1918-2008), Inmortal.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Alberto Bellucci: Un breve texto observando las historias de la Recoleta


Hasta hace cuarenta años, el lugar conservaba una vida tranquila y ciertos rincones sospechosos. Más acá de las vías del tranvía perduraban algunos talleres mecánicos, una carbonería, un sastre y un zapatero remendón, más allá de las vías, en el paredón sur del cementerio, empezaba el exótico reino de los gitanos, territorio prohibido para las familias educadas. Los jóvenes aficionados a los deportes y los automóviles sport habían tomado como propia la esquina del café "Aero Bar", que pasó a llamarse, más apropiadamente, "La Biela". Empezaron los años cincuenta. La Recoleta, anclada desde 1822 en su función titular de cementerio - ciertamente el cementerio más prestigioso y elegante de la ciudad -, se despertaba a una nueva vida de formas y colores, usos y costumbres urbanos.
Hoy esa zona se ha convertido" en la encrucijada de un Buenos Aires imprevisto, en un "collage" intenso y memorable donde se mezclan los estilos y los personajes más diversos, los ruidos y los silencios, el protocolo y la informalidad, la risa con las lágrimas, la vida con la muerte. Alguna vez definí a este lugar como "un trapezoide caleidoscópico abierto al placer de los sentidos" y creo que este carácter se ha seguido acentuando con el tiempo.
Es en la Recoleta donde la metódica trama ortogonal de Buenos Aires se quiebra y se dispara en todas direcciones; allí también la ciudad se reencuentra con el verde y desde la barranca - más allá de los trenes y el puerto - se puede adivinar el horizonte sin fin del río.
Como la ciudad prohibida de Pekín, también el corazón de la ciudad de los muertos está amurallado y tiene una sola entrada, el severo peristilo neodórico levantado en 1880 por el italiano Juan Antonio Buschiazzo. Por allí - destino inevitable de cementerio - siempre entran más de los que salen. Ciudad monumental dentro de la ciudad real, analogía y metáfora como quisiera Aldo Rossi, pintoresca y ordenada como imaginaba Serlio, su paisaje puede ser recorrido y leído con varias lecturas, colmena de alegorías exóticas en mármol de Carrara y granito negro, corredores interminables de escenografías fúnebres y extravagancias donde el dolor de unos se cruza con el asombro y la indiferencia de otros.
Junto al cementerio se levanta como pivote de la escena la iglesia colonial de Nuestra Señora del Pilar, blanca y austera por fuera, riquísima de azulejos de Talavera, platería tardobarroca, e imágenes y retablos de diseño europeo y factura indígena por dentro. Inaugurada en 1730, es la construcción más antigua del lugar y una de las más viejas de Buenos Aires. Proyectada por jesuítas alemanes e italianos, fue seguramente completada por fray Andrea Bianchi (el esforzado Bernini local que los porteños llamamos Andrés Blanqui) con una fachada vagamente serliana, a la que años después se le agregaron - significante y significado unidos - el remate de campanario acampanado y una curiosa espadaña barroca, diseñada con las formas más atrevidas que pudieron imaginarse entonces en este rincón pobre y lejano de la colonia española. Los funerales, los casamientos y las misas de doce del domingo en el Pilar mantienen hasta hoy el discreto encanto de las tradiciones que siguen convocando a la "high society" porteña.
Alrededor de estas condensaciones del más allá reinan el color, la alegría y el desprejuicio cotidianos (por lo menos hasta donde un porteño puede ser desprejuiciado). Al costado norte de la iglesia, allí donde alguna vez estuvo el convento de los padres recoletos (de allí el nombre de la zona) y que luego fue Asilo de Ancianos, los arquitectos-artistas Clorindo Testa, Luis Benedit y Jacques Bedel produjeron desde fines de los años setenta un reciclaje desinhibido que, entre otras cosas, volvió a mostrar la capilla neogótica del asilo (ahora pintada de rojo borgoña y convertida en teatro) junto con ruinas verdaderas y falsas en un curioso juego de volúmenes y colores bajo la luz. Fruto de esta calistenia proyectual, creció un centro artístico y cultural que puede considerarse - modestia aparte - como un Beaubourg vernáculo, reducto del arte joven y de la estética experimental. Hace dos años, desde las entrañas de este organismo surgió y se abrió hacia la barranca un sofisticado centro de diseño y terraza de comidas, también proyecto de Clorindo.
Tanto aquí como en el "strip" posmoderno frente al cementerio se alinean los restaurantes de moda y el paseante puede recorrer los gustos, el olfato y el estómago de la ciudad. El contraste es restallante: éste es un sitio donde Brueghel podría volver a pintar el combate nunca resuelto entre el Carnaval y la Cuaresma.
El clima cambia súbitamente con las sobrias fachadas de las residencias que bordean el pasaje Schiaffino y se filtran por Quintana y Alvear hasta Callao, hasta desbarrancarse por Posadas y desaparecer en el fárrago de la Avenida Libertador. Son las últimas arquitecturas académicas de un Buenos Aires que entre 1890 y 1940 quiso parecerse desesperadamente a París.
Y franceses también son las esculturas y los escultores de varios de sus muchos monumentos, desde el soberbio de Emile Antoine Bourdelle, dedicado al general Alvear, y el conjunto alegórico que la república francesa regaló a la Argentina en 1910, original de Emile Peynot hasta los varios personajes sueltos que prosiguen, inmóviles, sus tareas eternas en los parques de Palermo, el Centauro herido y el Heraldos arquero, ambos de Bourdelle, el Segador y el Sembrador de Constantin Meunier, las Tres ninfas de primavera y el Orador de León Drivier, etc.
Junto a ellos, una valiosa selección de clásicos argentinos - el San Sebastián arquero, el George Canning y el monumento fúnebre del Coronel Falcón, de Alberto Lagos; la Cautiva, de Correa Morales; el Emilio Mitre sedente de Hernán Cullen Ayerza, el Rubén Darío de José Fioravanti - encabeza una constelación populosa y brillante de bronces, mármoles y granitos que juegan a las escondidas y a los encuentros furtivos entre las altas palmeras, las magnolias y los gomeros tentaculares, los jacarandaes azules, las tipas amarillas y los ponzoños palos borrachos rosados de los parques de Palermo. La última estrella incorporada a este sistema internacional es el enorme torso de bronce que Botero donó a la ciudad en 1994.
Zona especial de Buenos Aires, abierta a la exploración y los descubrimientos personales, la Recoleta puede ser contada con poesía, con dibujos y fotografías mucho mejor que con palabras, pero - "archipiélago delicioso", como la tituló Ulises Petit de Murat - pretende y merece ser sentida a través del libre recorrido por sus múltiples islotes de arte y naturaleza, por sus canales de historia y por sus riberas de fantasía y sensualidad urbanas.

Alberto G. Bellucci. LA RECOLETA, UN LUGAR ESPECIAL. Texto publicado en la Revista ABITARE nº 342, Julio-Agosto 1995, Número especial dedicado a Buenos Aires.


REFERENCIAS PERSPECTIVA AEREA: 1- Casas Francesas, 2- Monumento a Emilio Mitre, 3- Monumento a Colonel Falcón, 4- Bar La Biela, 5- Expansión Abierta de la zona de los Restaurantes, 6- Monumento a Torcuato de Alvear, 7- Cementerio de La Recoleta, 8- Iglesia de la Virgen de Pilar, 9- Centro Cultural, 10- Buenos Aires Design Center, 11- Monumento al Francés, 12- Palais de Glaces, hoy Salas Nacionales, 13- Monumento al General Alvear, 14- Parleur, 15- Herakles arquero, 16- Centauro herido, 17- Museo Nacional de Bellas Artes, 18- Puente del 150th aniversario de la revolución de Mayo

lunes, 24 de noviembre de 2008

SC 84: Frank Gehry en el Far West, el estilo americano


1-Dawson City, un ejemplo que viene al caso
2- Galería de Arte en Ontario, por Frank Gehry
El Far West de la época de la fiebre del oro, el de las películas de Clint Eastwood, se asemeja poco a la realidad que lo generó. Eran por entonces poblados que encontrándose en sus inicios, construían a la fuerza la imagen de una ciudad importante. Lo usual era ver edificado una fachada de madera -entre lotes vacíos con animales-, que le daba escala y glamour, y por detrás una carpa que acobijada el saloon de las chicas bailarinas, las gargantas sedientas y las pistolas humeantes. Esa manera de definir el espacio urbano americano continúa hasta nuestros días -preguntar a Venturi por si acaso-, y Frank Gehry usualmente lo retoma marcando la fachada o algún sector en especial de ella, y luego el resto del edificio sin tantos aires. Era su operatoria habitual hasta que los proyectos del auditorio de Disney y el Gug de Bilbao lo aceleraron en otra dirección. Pero parece que está de vuelta. Como en los viejos tiempos...
Las fotografías fueron tomadas de la red y de www.worldarchitecturenews.com
Editado por el arq. Martín Lisnovsky




sábado, 22 de noviembre de 2008

El Archivo Fotográfico de la Revista Life, un Reflejo del Siglo Americano




Tal como puntualizó en el día de ayer el arq. Gustavo Brandariz, nuestro presente exige estar con los sentidos muy atentos para descubrir nuevos sitios y nuevas bibliografías que no solamente aporten documentos inéditos sino también que sean sólidos y si es posible con respaldo editorial. Hay tanto viento en la web que es peligroso dejar librado al azar de los buscadores la información requerida.
Una gran noticia es que Google pone a disposición de todos el archivo fotográfico (o una buena parte de él) de la prestigiosa revista Life, una de las de mayor reputación entre profesionales y seguramente la que mejor reflejó el American Way of Life que dominó buena parte de las culturas del siglo XX.

Ilustran este breve texto imágenes tomadas en segundos del sitio http://images.google.com/hosted/life. Imperdible.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky

sábado, 15 de noviembre de 2008

SC 83: La Obra y el Paisaje, Personalidades Complementarias


1- Andrea Palladio. Villa Capra (Rotonda), Vicenza 1567
2- Museo de Arte Contemporáneo, Niterói, Río de Janeiro, 1991


Giorgio Vasari contaba que en el siglo XVI, Paolo Uccelo rechazaba la invitación a la cama de su mujer respondiendo que "no podía dejar a su dulce amante, la perspectiva". El dibujo del cáliz podría haber sido testigo de alguna discusión de alcoba. Aunque sorprenda su semejanza con el Museo en Niterói, Niemeyer no debe haber rechazado en algún minuto de sus casi 101 años a mujer alguna con la excusa de la arquitectura o algún bocetito. El eje de rotación como idea generadora a acompañado a la arquitectura desde siempre, y dan fe también los ejercicios virtuales del maestro Moholy-Nagy. Pero lo que nos importa resaltar hoy es cierto diálogo de poder entre el objeto arquitectónico y el paisaje que lo envuelve con sus escalas y sus tonos. El mismo le confiere personalidad y carácter, a veces tanto como los gestos del arquitecto hacia la morfología y la materialidad del proyecto. Es una relación tan inseparable como el grafito y el papel, cuna de todos ellos.
Imágenes inferiores de La Rotonda, la casa del jardinero de Ledoux y el Museo Niemeyer en Curitiba. Las imágenes fueron tomadas de la web y podrían tener derechos.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky

lunes, 10 de noviembre de 2008

Delicias: Salvando a la obra de Bonet, la "Solana del Mar" en Punta del Este



Una Historia de días presentes. El arq. Jorge Nudelman escribió en un Newsletter del magazine 30-60 un llamado de atención sobre la suerte del edificio del arquitecto catalán Antonio Bonet construído en Pnta Ballena en 1945. Ecos y Solidaridades de diversos colegas se sumaron rápidamente a algo que se transformó en una pequeña campaña. Este Domingo -ayer-, el diario La Nación de Buenos Aires hace una aclaración al respecto citando tanto a los dueños como a las autoridades uruguayas que sugieren promesas sobre la conservación de tal obra maestra. Sea como fuere la veracidad de las afirmaciones, no deja de ser una presión rápida y precisa en otra muestra de las posibilidades de la red para defender el patrimonio. Esperemos que todo llegue a buen puerto y la Solana del Mar siga resplandeciendo muchas décadas mas.
A continuación sumamos la nota de Nudelman, la carta enviada por el arq. Gustavo Brandariz a las autoridades uruguayas y parte de la nota del diario. Sauqen ustedes sus propias conclusiones.

Newsletter 30-60 nº29, noviembre 2008
Patrimonio Nuevamente en Peligro. Sobre las obras ilegales en la Solana del Mar
La Solana del Mar está, y ahora no son amenazas, seriamente dañada. Se destruyó su materialidad y su espacio interior, y con ellos sus valores estéticos, artísticos, y por tanto, financieros. No bastó la declaración municipal de 2006, que se atuvo a mantener intacto su uso original. No bastó la tranquilidad que otorgaba su ubicación en zona non edificandi. La miopía y el cortoplacismo pudieron más. Teníamos una obra de arte, un monumento de la más moderna humanidad, y ahora tendremos una máscara deforme e inservible.
La Solana del Mar fue proyectada en 1945 por Antonio Bonet Castellana en Punta Ballena, Uruguay. Una de sus características -quizás la más hermosa- es la forma de estar allí, como si hubiese nacido allí, como un acto de la naturaleza. En la Solana la clave quizás sea esa línea horizontal de la cornisa de la que penden los espacios: el suelo tan "naturalmente" modificado habla con el movimiento de la duna y el mar, mientras que aquella línea dibuja un horizonte que se mide con el que está del otro lado. Dos horizontes. Tal como si siempre hubiese estado allí.
Por esto es que mando esta carta para solicitar que todos los amantes del arte y la arquitectura hagan algo para salvar la Solana del Mar del poder de la banalidad.
por arq. Jorge Nudelman

(Carta enviada a las autoridades Uruguayas)
Estimados Señores:

A través de una carta del Arq. Nudelman publicada en el Newsletter 30-60 de arquitectura latinoamericana, me entero de que nuevamente el hermoso edificio de "La Solana del Mar", proyectado y construido en 1945 por el arquitecto catalán Antonio Bonet en Punta Ballena, está amenazado con riesgo de destrucción total. Han pasado unos meses desde mi último viaje a Uruguay y varios años desde que ví por última vez "La Solana". Pero todavía sigo mostrando a mis alumnos las imágenes de esa magnífica obra de arquitectura que honra a Uruguay y a nuestra profesión. En estos países nuestros, tan jóvenes, poseemos todavía pocas obras de aquellas que merecen reconocimiento mundial por su calidad: una de ellas es ésta. Testimonia, además, un florecimiento cultural del exilio español en nuestra América, cuando hombres como Antonio Bonet, Juan Cuatrecasas y otros destacados intelectuales encontraron en nuestros suelos una libertad de la que no podían disfrutar en su patria, y nos dejaron sus obras.
La preservación del patrimonio cultural requiere sensibilidad, vocación y capital, tres condiciones no siempre coincidentes. La preservación de los mejores testimonios es casi siempre el fruto de un empeño personal y colectivo, privado y público, espontáneo y gubernamental: decisión de propietarios y valoración y ayuda de la sociedad. Cuando se hace posible conjugar estos factores, el beneficio es para todos.
Quisiera testimoniar con estas líneas, dirigidas desde Buenos Aires a nuestros queridos hermanos uruguayos, cuánto deseo que este valioso edificio se conserve y pueda hallar una vida plena y prolongada para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos también puedan disfrutar la belleza de "La Solana del Mar".
Muy atentamente, Gustavo A. Brandariz
Arquitecto. Profesor Titular de Historia de la Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires

(Nota el diario La Nación)
Punta del Este
. Aseguran el mantenimiento de la histórica hostería Solana del Mar
Tras el alerta de un arquitecto uruguayo, quieren declararla de "interés municipal"
Domingo 16 de abril de 2006 | Publicado en edición impresa
Las autoridades uruguayas salieron a calmar al movimiento de arquitectos preocupados por el futuro del parador Solana del Mar, que tiene 60 años y está a menos de 10 kilómetros del principal balneario de este país, Punta del Este. La Intendencia de Maldonado y el presidente de la Comisión de Patrimonio Nacional mantuvieron reuniones a efectos de atender el alerta lanzado por el arquitecto uruguayo Jorge Nudelman, que tuvo amplia repercusión entre sus colegas argentinos.
Ante el temor de que con la venta de ese parador el nuevo dueño decidiera su demolición, Nudelman recurrió a una campaña por correo electrónico que rebotó de inmediato en las autoridades locales y nacionales.
Mientras se espera que se concrete la transferencia del inmueble, la intendencia esteña anunció que se dispone a declararlo de "interés municipal" a efectos de dar facilidades al propietario para poder mantener la hostería con sus características fundamentales y que eso no le genere pérdidas. Además, se dejó en claro que no se autorizarán obras que vayan contra la arquitectura de la hostería, construida en 1946 por el famoso arquitecto catalán Antonio Bonet Castella.
En el alerta que lanzó por correo electrónico, el arquitecto Nudelman destacó las cualidades de la hostería que a su juicio estaba en peligro de muerte. "Una de sus características -quizá la más hermosa- es la forma de estar allí, como si hubiese nacido allí, como un acto de la naturaleza. Esto es para los arquitectos, más allá de las modas pasajeras y estilos del momento, un objetivo nostálgico", explicó Nudelman.
El profesional advirtió que "hoy esta obra está amenazada" porque "ha sido vendida por los herederos de sus administradores originales". Y añadió que "el nuevo dueño quiere construir allí su residencia de verano". Inmediatamente hubo una serie de reacciones para evitar la caída de la vieja hostería.
El diario local Correo de Punta del Este tomó el tema y habló con uno de los dueños de la hostería, Hebert Dibiloni, que manifestó indignación con la campaña electrónica. "Lo único que puede ocurrir es que esto se venda; nadie ha dicho de hacer nada más y menos de demolerlo", declaró al diario.
Luego defendió su decisión de enajenar el inmueble debido a razones económicas. "En este país es muy fácil meterse con el patrimonio de los demás; las veces que he tenido problemas con este edificio, muy reconocido en todo el mundo, nadie me ha dado una mano para hacerle nada porque todo lo que se ha hecho es a costillas nuestras para poder mantenerlo. Ni la intendencia, ni el Estado me ha exonerado ni un centésimo de contribución inmobiliaria. El interesado en comprarla lo único que quiere hacer es convertirla en casa-habitación", agregó.
En 2000 la Comisión de Patrimonio intentó incluir Solana del Mar entre los edificios declarados de Patrimonio Nacional, lo que exige que el propietario deba conseguir autorizaciones específicas para cada modificación que quiera hacer en el inmueble. Pero no prosperó.
Hoy el escenario es más favorable. El director general de Planeamiento de Maldonado, Julio Riella, dijo que hay voluntad política de declarar a Solana de interés municipal. Dijo que nunca se habló de demolición y que comprende que el mantenimiento de Solana, que es una hostería de pequeña escala y escaso rédito comercial, le cuesta mucho al propietario, por lo que están "buscando mecanismos" como "exoneraciones tributarias para compensarlo".
Por Nelson Fernández
Las fotografías fueron tomadas de la web, del Diario La Nación y del archivo personal del arq. Gustavo Brandariz

domingo, 9 de noviembre de 2008

Budva, Kandinsky, Korchnoi y el Licenciado, todo por el mismo precio



La Matemática es una ciencia. Por efecto traslativo, la lotería también lo es. El azar no es otra cosa que la ignorancia y la incomprensión de la capacidad de observar del ser humano. Hace escasas horas, el sorteo de la quiniela vespertina arrojó una secuencia sorpresiva: 42-17-97-18-50-37. Lo primero que atisbé a pensar fue “demasiados 7 para una tarde de primavera”, “¿porqué le aposté tanto al 6?” y “parecen las edades bíblicas propicias al pecado”. Pero como toda ciencia, la información se completa con datos disímiles. Un ajado reportaje del diario La Nación sobre el famoso match ganado por Korchnoi ante Polugaevsky en el Buenos Aires de 1980 encendió la lamparita: Esos números eran ni mas ni menos que datos provenientes de un GPS, marcando la ciudad costera de moda entre los Bon Vivant Rusos del nuevo milenio: BUDVA. Entre Albania, Croacia y Servia, en los fértiles terrenos del corazón Montenegrino, las insolentes aguas del Mar Adriático han presenciado el frenético crecimiento de una nueva costa azul.
Volando desde el Google Earth, descubrimos que nuestro acierto es en verdad una respuesta al llamado de un viejo amigo, el Lic. Pueyrredón Aguero Bulnes Scalabrini Ortiz -Linea D para los íntimos-, filósofo de alma y podólogo de profesión, presidente temporal de la prestigiosa comisión "La Verdad Desnuda". El orden de los yates que adormecen en la bahía renacen al -ya prácticamente en desuso- código mohicano de comunicación humeante, y atisbamos la página y el código para acceder al mensaje tan preciado.
Les cedemos sin cargo y a continuación, el mensaje hallado.
-Muy amigos míos, en estas horas mansas de recuperación de fuerzas, les dejo un breve texto de mi viejo amigo Wassily Kandinsky, cuyas palabras versan sobre el tiempo y cómo éste puede ser empleado en las conformaciones gramaticales y pictóricas en forma plena y conciente. Nada más por ahora, y no le busquen mensajes ocultos allá donde no los hay, que confunde los conceptos. Les debo la postal pero prometo en compensación llevarles Garotos en una próxima visita a las pampas. A seguir aumentando de conocimientos, antes que los mismos desaparezcan.

"La Gramática Espiritual: Tiempo.
El elemento tiempo es detectable en la caso de la línea en una medida mucho mayor que en el caso del punto: la longitud es un concepto temporal. Por otra parte, el curso de una curva se diferencia temporalmente del de una recta, aun cuando las longitudes sean idénticas, y cuanto más movida sea la curva más se extiende temporalmente. Las posibilidades del empleo del tiempo en el caso de la línea son enormes. La aplicación del tiempo con respecto a la horizontal y al vertical se ve también, en longitudes iguales, coloreado diversamente; tal vez se trate en realidad de diferentes longitudes, lo que sería explicable desde un punto de vista psicológico. El elemento temporal no debe ser desdeñado tampoco en la composición puramente lineal y debería sufrir un examen riguroso con respecto ala teoría de la composición..."
Wassily Kandinsky.
Punto y Línea sobre el Plano. Contribución al Análisis de los Elementos Pictóricos. Dessau, 1926
Editado por el arq. Martín Lisnovsky

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